Hay noches con sueños, de insomnio, pesadillas. Para todos los gustos. Hay quien cree en los sueños premonitorios, puerta entre dimensiones. Siempre existió mucho misterio con esa parte de la vida que no controlamos conscientemente, pero sí de una forma sutil. Nos libera de la tensión diaria, repara las heridas en la carne. Las leyes de la Física desaparecen. Todo es posible. La lógica desaparece, dejando paso a la anarquía sensorial, en blanco y negro o color.
Yo no recuerdo soñar en color. Sino en un blanco y negro particular, como películas de época, 35 mm gastados por el uso, fábrica de sueños, esperanza en una sala oscura, con palomitas, con últimas filas y primeras en las que dejarse el cuello, con resaca una vez despierto, cuando entra la luz que hace girar a los girasoles y al mundo con ellos, el mundo de los sueños y el de los despertares …
Felices sueños y agradables despertares!
