Vuelven las imágenes a este espacio desolado, inhabitado, donde la resaca de la marea arrastra todo lo que atrapa, espiral engullidora que transporta hasta las profundidades azules tus deseos más ocultos.
La esencia del espacio recupera su sitio, con toda la fuerza que puede, sensación de movimiento desde la estaticidad aparente.
Firme en el punto de vista del observador que mira a través del visor de la pantalla plana, sin profundidad de movimiento.
Acción desvariante, nórdica desde todos los puntos de vista, con ganas de hablar sin hablar, sólo con gestos y miradas, sacudiendo los miedos por la ventana de las vanidades, escaparate mudo de las pulsiones inconfesables que cada uno posee allá donde no alcanza la vista, allá donde me va a llevar la resaca del agua pendiente …

Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web