Nadadora en el bosque …

Nadadora en el bosque …

El bosque en otoño, aprovechando las nieblas londinenses de estos días, un buen lugar para perderse …
Ella iba camino de la casa de su abuelita, cantando una bonita canción de Bob Esponja, cuando de repente aparece el tren asomando la patita, sin dar tiempo para pensar la mejor opción, cae por el terraplen, con cestita y todo, dando vueltas y más vueltas. Abajo se despertó, en un prado verde y luminoso, con criaturas muy extrañas, mitad conejos, mitad lobos, saltando como canguros, nadando como nutrias. Esos seres no sabían hablar, contrariamente a lo que cabría esperar, sin embargo no les hacía falta emitir sonidos para comunicarse con la inocente Alicia Caperucita Roja, que estaba aún confundida con tanta mezcla de cuentos y de animales. Alicia se acabó encontrando a gusto poco a poco, olvidándose por completo de su abuelita y de la madre que la parió, tomando un nuevo camino en su vida a partir de aquel instante en el que empezó a rodar para no ser atropellada por el expreso de medianoche …
Y fueron felices y comieron Melancolía

y con un Bizcocho y con esto, hasta dentro de una temporada, toca retiro espiritual, con aislamiento bloguiatal, así que hasta pronto, nos vemos en los confines del bosque, pasadlo lo mejor que podáis …
Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


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