Cuarto creciente …
Otra vez la luna, repetida, creciente, como los intereses, cuidado los hipotecados.
Mientras escribo ésto, sigue creciendo, moviéndose a miles de kilómetros por hora, en medio del vacío interestelar, al alcance de la mano, como un globo a medio hinchar, a punto de irse a volar, pero atado por una cuerda al dedo anular.
Ahora es hora de dormir, y de soñar, de hacer realidad, de desvariar, de roncar …
Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web