Es caprichoso el azar, como no podía ser de otra manera. Tiro los dados, se cuelan por la rendija, sale un seis y después de rodar y rodar vuelve a salir otro seis, así que he ganado!

Y otra vez a tirar, una vez más. Apostando sin parar. Casino, cubilete bucal, cargado de sensualidad, revolviendo con la lengua, amasando con saliva, escupiendo los dos cubos agujereados, enseñando los dientes, rayando el sol …

Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?