Gota de vida, que no es roja, sino transparente, pura, cristalina, refrescante.
Estando en reposo todo se mueve más despacio, ahí fuera el mundo sigue girando mientras yo estoy parado aparentemente.
La velocidad a dónde nos lleva?
Probablemente nos lleve al mismo sitio de partida, o a un sitio totalmente diferente.
Como escapar no sirve de nada, hoy tengo ganas de enfrentarme al espejo, saber quién soy, saber quiénes son los demás, tomando conciencia de las cosas realmente importantes, riéndome sin que se salten los puntos, con cuidado mientras, pero sin reservas después. Bailando a la menor ocasión, tanto de noche como de día, bajo el sol de primavera en las antípodas, recordando aromas, esencias del presente, proyecciones del aquí, fluyendo río abajo, remando y remando para no ir contra las rocas de la incomprensión, debatiendo, escuchando a los demás con el corazón en la mano, levantando los brazos para estirarse como los gatos, cayendo panza arriba, escribiendo sin parar, sin pensar tan siquiera en lo que pueda pasar, qué más da, el miedo se irá y todo pasará, porque es así, sin más, abriendo los sentidos, conscientemente, sin ira, con libertad, individual y colectiva. Rellenando espacio en este lugar virtual, vaciándolo de dentro, de esos sitios donde se acumula el polvo que no se limpia todas las semanas. Repitiendo discurso, con vehemencia, sí, aunque no lo parezca, el mensaje va más allá de las formas, está debajo de la piel, debajo de la ropa, dentro, muy dentro; por eso es necesario hacer que flote, para que llegue a volar, a evaporarse y a caer en forma de gotas limpias, puras y transparentes, calando en algún lugar, en alguien …

Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web