En el punto medio está la virtud, sin pasarse, pero sin quedarse corto. Midiendo sin medir, haciendo sin pensar pensando. Cuando la cuesta empieza a crecer, a lo alto, a lo empinado, hacia abajo todo va solo, sin esfuerzo, pero hay que subir, siguiendo la longaniza, el conejo que se esconde en la chistera del devenir, con sus sorpresas mágicas tras cada esquina, tras cada hora acuática, en el bote o en el mar de los sargazos verdes, que te quiero verde …
Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?