Sintiendo la piel, moviéndose milímetro a milímetro, bajando, bajando, rozando las yemas de los dedos, escalofriante sensación, emoción desencadenada, cerebro pensante anulado, todo fluye, actos reflejos de supervivencia innecesaria por momentos, por otros imprescindible si hay inquietudes que no paran de moverse, de aquí para allá, como esa nube difusa de aquí al lado, que nos mira sabiéndolo todo desde su maravillosa atalaya. A vista de algodón blanco que vuela más alto que los pájaros, más alto que el supermán de la esquina, ese que le tira miguitas de pan a las palomas para despistar. Miguitas de pulgarcito, que no sabe volver al hogar materno, está perdido en el mundo, encontrándose a si mismo por los rincones, levantando felpudos, hablando con los perros ladradores, que se llevan la fama, pobres animales indefensos que sólo tienen la boca para defenderse …

Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?