Tender manos para dejarse llevar río abajo. Mientras llueve ahí fuera porque es invierno en el corazón, frío en la superficie, calor en el interior. Manos frías y mojadas que resbalan entre los dedos inaprensibles, untados en deseos inalcanzables o tal vez indeseables. Quizá sea mejor irse a dormir con la esperanza de un amanecer radiante y luminoso, donde los pájaros no necesiten cantar, porque ya los sentiremos, entonces todo será distinto, porque todo cambia, incluso tú …

Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?