Navegando en los procelosos mares del conocimiento, dejándose guiar por las estrellas fugaces, que aparecen y desaparecen como por arte de la astronomía veraniega.
A la orilla de la playa de los sucesos planetarios que nos atañen mientras soñamos conscientemente, viviendo despiertos con el piloto automático tomando el control por miedo a hacer el ridículo.
Rumbo a las costas desconocidas que se imaginan tal como no son, sino mucho más espectaculares y fascinantes, buceando por la arena cristalina, clara como la noche de luna nueva, que es cuando mejor se puede seguir el rastro que vas dejando …
Xaime Cortizo Fotografía, Diseño y Comunicación Web


Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?